Scratch
es un lenguaje de programación dirigido a los niños y jóvenes que permite crear
contenido como animaciones, historias y juegos en base a un entorno dinámico.
Funciona principalmente a través de imágenes y está constituido por un
escenario, una barra de herramientas subdividida en 8 categorías que contiene
código en forma de bloques y permite manejar desde estructuras básicas hasta
contenido multimedia, un área para ensamblar y estructurar estos bloques y un
área donde se muestran los diferentes objetos que se están manejando. Esta
estructuración es lo que lo hace tan fácil de manejar y, además de su colorido
les permite a los niños “programar, jugar y crear”. De igual manera esta
facilidad permite que pueda ser usado por principiantes de programación.